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Análisis de las Fuentes Literarias de HISPALIS IVLIA ROMVLA
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Cita de Autor
Bell. Hisp. 40 Pontet, Oxford, 1901
Texto
[40] Interfecto Cn. Pompeio adulescente Didius quem supra demonstravimus, illa adfectus laetitia proximo se recepit castello nonnullasque naves ad reficiendum subduxit et quodvis essent… brachium ex utrisque partibus… Lusitani qui ex pugna superfuerunt, ad signum se receperunt et bene magna manu comparata ad Didium se reportant. Huic etsi non aberat diligentia ad naves tuendas, tamen nonnumquam ex castello propter eorum crebras excursiones eliciebatur et prope cotidianis pugnis [cum Lusitanis confligebat. tum illi] insidias ponunt et tripertito signa distribuunt. Erant parati qui naves incenderent, incensisque qui subsidium repellerent; hi sic dispositi erant ut a nullo [conspici possent. reliqui in] conspectu omnium ad pugnam contendunt. Ita cum ex castello Didius ad propellendum processisset cum copiis, signum a Lusitanis tollitur, naves incenduntur, simulque qui in castello ad pugnam processerant, eodem signo fugientes latrones dum persequuntur, a tergo insidiae clamore sublato circumveniunt. Didius magna cum virtute cum compluribus interficitur. Nonnullique ea pugna scaphas quae ad litus fuerant occupant, item complures nando ad naves quae in salo fuerunt, se recipiunt, ancoris sublatis pelagus remis petere coeperunt. Quae res eorum vitae fuit subsidio. Lusitani praeda potiuntur. Caesar Gadibus rursus ad Hispalim recurrit.
Traducción
40 Muerto Gneo Pompeyo el Joven, Didio, a quien hemos mencionado antes, se retiró lleno de alegría al fortín cercano y varó algunas naves para proceder a su reparación y todo lo que fuesen ***; y empieza a tender a lado y lado una trinchera hacia el mar. Los lusitanos que habían sobrevivido a la refriega se concentraron junto a su enseña y, tras conseguir reunir un importante contingente, se dirigieron contra Didio. Este, aunque ponía cuidado en vigilar las naves, de vez en cuando era atraído fuera del fortín a causa de las frecuentes incursiones de aquellos y casi salía a escaramuza diaria ***. Los lusitanos dividen sus fuerzas en tres grupos con la intención de tenderle una emboscada. Unos estaban preparados para quemar las naves y otros para, una vez quemadas, rechazar los refuerzos que pudieran llegar; todos estos se habían apostado de forma que nadie pudiera verlos. Los demás, a la vista de todo el mundo, se disponen a pelear. Así, habiendo salido Didio del fortín con sus tropas para repeler el ataque, los lusitanos dan la señal convenida y las naves son incendiadas; los que habían salido del fortín para combatir, mientras persiguen a aquellos bandoleros que, respondiendo a la misma señal, habían emprendido la huida, se ven rodeados por la espalda en medio de un tremendo griterío. Didio encuentra la muerte junto con otros muchos, entre grandes muestras de valor; algunos en medio de la contienda se apoderan de los esquifes que estaban junto a la costa, y son también muchos los que nadando se refugian en las naves que se encontraban ancladas en el mar; y, recogidas las anclas, pusieron rumbo a alta mar a fuerza de remos; esta acción les permitió salvar la vida. Los lusitanos se apoderan del botín. César desde Cádiz vuelve de nuevo a Híspalis. (Trad. de J. Calonge y P. J. Quetglas, Gredos)
Documentación Gráfica
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