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Análisis de las Fuentes Literarias de HISPALIS IVLIA ROMVLA
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Cita de Autor
Bell. Hisp. 36 Pontet, Oxford, 1901
Texto
[36] Dum haec geruntur, legati Carteienses renuntiaverunt quod Pompeium in potestatem haberent. Quod ante Caesari portas praeclusissent, illo beneficio suum maleficium existimabant se lucrificare. Lusitani Hispali pugnare nullo tempore desistebant. Quod Caesar cum animum adverteret, si oppidum capere contenderet, timuit ne homines perditi incenderent et moenia delerent. Ita consilio habito noctu patitur Lusitanos eruptionem facere; id quod consulto non existimabant fieri. Ita erumpendo navis quae ad Baetim flumen fuissent, incendunt. Nostri dum incendio detinentur, illi profugiunt et ab equitibus conciduntur. Quo facto oppido recuperato Hastam iter facere coepit. Ex qua civitate legati ad deditionem venerunt. Mundenses qui ex proelio in oppidum confugerant, cum diutius circumsederentur, bene multi deditionem faciunt, et cum essent in legionem distributi, coniurant inter sese ut noctu signo dato qui in oppido fuissent eruptionem facerent, illi caedem in castris administrarent. Hac re cognita insequenti nocte vigilia tertia tessera data extra vallum omnes sunt concisi.
Traducción
Mientras tienen lugar estos hechos, unos emisarios de Carteya le notificaron a César que tenían a Pompeyo en su poder. Como con anterioridad le habían cerrado las puertas, pensaban que con este favor compensaban su mala conducta anterior. En Híspalis, los lusitanos no dejaban de luchar en ningún momento. Dándose cuenta Cesar de esta situación, temió que si se aplicaba a tomar la ciudad, aquellos en su desesperación la incendiarían y destruirían las murallas. Así, tras convocar un consejo, facilitó que los lusitanos realizaran de noche una salida; posibilidad que ellos no pensaban que se les ofrecía expresamente. Así pues, se abren paso y queman las naves que se encontraban en el río Betis. Mientras los nuestros se ocupan del incendio, ellos huyen y en su huida son masacrados por la caballería. Recuperada la ciudad gracias a esta acción, emprende César la marcha hacia Hasta, ciudad desde la que llegaron unos emisarios a ofrecerle la rendición. Los de Munda que, tras la batalla, se habían refugiado en la ciudad, al ver que el asedio se prolongaba demasiado, deciden rendirse en gran número y, como fueron repartidos entre las legiones, se conjuran entre sí para que, dada la señal, los que quedaban en la ciudad hicieran una salida de noche, mientras ellos se ocupaban de realizar una matanza en el campamento. Descubierto el plan, a la noche siguiente, durante la tercera vigilia, una vez que se repartió la consigna, se les dio muerte a todos fuera de la empalizada. (Trad. de J. Calonge y P. J. Quetglas, Gredos)
Documentación Gráfica
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