Toggle Navigation
Mapa Inicial
Login
Contacto
Análisis de las Fuentes Literarias de ILIPA ILIA
Ir a Fuentes Destacables
Cita de Autor
Str. 3, 5, 9 Laserre, Paris, 1966
Texto
9. Φησὶ δ' οὖν Σέλευκον τὸν ἀπὸ τῆς Ἐρυθρᾶς θαλάττης καὶ ἀνωμαλίαν τινὰ ἐν τούτοις καὶ ὁμαλότητα λέγειν κατὰ τὰς τῶν ζῳδίων διαφοράς• ἐν μὲν γὰρ τοῖς ἰσημερινοῖς ζῳδίοις τῆς σελήνης οὔσης ὁμαλίζειν τὰ πάθη, ἐν δὲ τοῖς τροπικοῖς ἀνωμαλίαν εἶναι καὶ πλήθει καὶ τάχει, τῶν δ' ἄλλων ἑκάστου κατὰ τοὺς συνεγγισμοὺς εἶναι τὴν ἀναλογίαν. Αὐτὸς δὲ κατὰ τὰς θερινὰς τροπὰς περὶ τὴν πανσέληνόν φησιν ἐν τῷ Ἡρακλείῳ γενόμενος τῷ ἐν Γαδείροις πλείους ἡμέρας μὴ δύνασθαι συνεῖναι τὰς ἐνιαυσίους διαφοράς. Περὶ μέντοι τὴν σύνοδον ἐκείνου τοῦ μηνὸς τηρῆσαι μεγάλην παραλλαγὴν ἐν Ἰλίπᾳ τῆς τοῦ Βαίτιος ἀνακοπῆς παρὰ τὰς ἔμπροσθεν, ἐν αἷς οὐδὲ ἕως ἡμίσους τὰς ὄχθας ἔβρεχε• τότε δ' ὑπερχεῖσθαι τὸ ὕδωρ ὥσθ' ὑδρεύεσθαι τοὺς στρατιώτας αὐτόθι (διέχει δ' Ἰλίπα τῆς θαλάττης περὶ ἑπτακοσίους σταδίους)• τῶν δ' ἐπὶ θαλάττῃ πεδίων καὶ ἐπὶ τριάκοντα σταδίους εἰς βάθος καλυπτομένων ὑπὸ τῆς πλημμυρίδος, ὥστε καὶ νήσους ἀπολαμβάνεσθαι, τὸ τῆς κρηπῖδος ὕψος τῆς τε τοῦ νεὼ τοῦ ἐν τῷ Ἡρακλείῳ καὶ τῆς τοῦ χώματος, ὃ τοῦ λιμένος πρόκειται τοῦ ἐν Γαδείροις, οὐδ' ἐπὶ δέκα πήχεις καλυπτόμενον ἀναμετρῆσαί φησι• κἂν προσθῇ δέ τις τὸ διπλάσιον τούτου κατὰ τὰς γενομένας ποτὲ παραυξήσεις, [οὐδ'] οὕτω παρασχεῖν ἂν τὴν ἔμφασιν, ἣν ἐν τοῖς πεδίοις παρέχεται τὸ μέγεθος τῆς πλημμυρίδος. Τοῦτο μὲν δὴ τὸ πάθος κοινὸν ἱστορεῖται κατὰ πᾶσαν τὴν κύκλῳ παρωκεανῖτιν, τὸ δὲ τοῦ Ἴβηρος ποταμοῦ καινὸν καὶ ἴδιόν φησιν οὗτος• πλημμυρεῖν γὰρ ἔσθ' ὅπου καὶ χωρὶς ὄμβρων καὶ χιόνων, ἐπειδὰν τὰ βόρεια πνεύματα πλεονάσῃ, αἰτίαν δ' εἶναι τὴν λίμνην, δι' ἧς ῥεῖ• συνεκβάλλεσθαι γὰρ τὸ λιμναῖον ὑπὸ τῶν ἀνέμων.
Traducción
9. Dice Posidonio que Seleuco, el del Mar Eritreo, refiere la cierta irregularidad y la cierta regularidad de estos fenómenos a las variaciones de los signos del Zodíaco: pues cuando la Luna esta en los signos equinocciales se normalizan las mareas y cuando está en los solsticiales se observa una irregularidad tanto en la extensión como en la rapidez, y en los demás signos la relación depende de su proximidad al equinoccio o al solsticio. Cuenta que habiendo pasado él mismo en el Heraclion de Gadira varios días durante el solsticio de verano en torno al plenilunio, no pudo constatar las variaciones anuales; sin embargo, en torno a la conjunción de aquel mes observó en Ilipa un gran cambio en el reflujo del Betis en relación con los anteriores, en los que ni siquiera cubría la mitad de la altura de sus orillas, mientras que en esa ocasión el agua se desbordaba hasta el punto de poder los soldados coger agua allí mismo (pero Ilipa dista del mar unos setecientos estadios) ; y que a pesar de que las llanuras costeras estaban cubiertas por la pleamar hasta una distancia de treinta estadios hacia el interior, de tal modo que incluso se formaban islas, midió la altura del agua en el basamento del templo de Gadira y en el del dique que protege el puerto y no cubría ni diez codos; y aunque se conceda el doble de esta longitud por las crecidas que se producen de vez en cuando, ni siquiera así presentaría el aspecto que presenta en las llanuras la magnitud de la pleamar. Este fenómeno, según se ha comprobado, es general en todo el contorno del litoral oceánico, pero lo que le ocurre al rio Iber —asegura Posidonio— es extraño y peculiar, porque a veces sube de nivel independientemente de las lluvias y de las nieves cuando cobran intensidad los vientos del Norte, y atribuye la causa a la laguna que atraviesa, pues bajo el ímpetu de los vientos irían a parar a él las aguas lacustres. (Trad. de Meana, Mª J. y Piñero, F., Gredos)
Documentación Gráfica
Ir a Fuentes Destacbles