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Análisis de la Necropolis de CANANIA: Enterramiento Singular
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Código de Ciudad
Definición Tipológica
Recintos funerarios. De estas estructuras sólo se conservan sus cimentaciones hechas a base de piedras irregulares de pequeño y mediano tamaño (pizarras, areniscas y cantos rodados), trabadas con argamasa de cal y tierra. Sólo en una de las estructuras se aprecia una cierta regularidad, con una primera hilada de cantos rodados sobre la que se disponían el resto de materiales menos consistente. Sus dimensiones oscilan entre los 0,40 y 0,65m de anchura, por los 0,25m de altura, habiéndose planteado la posibilidad de que su desarrollo aéreo hubiese sido de adobe. Las estructuras exhumadas delimitan de manera fehaciente tres estructuras. El recinto A es de planta rectangular, con unas dimensiones de 15,50m de longitud y 6,65m de ancho. Los recintos C y D tienen planta trapezoidal, con 8,85m el lado mayor del C, y 15,75 el del D (Sierra Alonso, 1993, 470). En el interior de dos de estos recintos se localizaron sendas estructuras cuadrangulares, con la misma altura y edilicia que los muros. La estructura I, situada en la esquina SE del recinto A, medía 1,60m de largo, mientras que la construcción XV, de 1,40m de lado, se localizó en el recinto E (Sierra Alonso, 1993, 470).
Orientación
Se orienta siguiendo los puntos cardinales.
Contexto del Hallazgo
Ritual
Prácticas Funerarias Singulares
Ajuar
Estudios Antropológicos
Cronología
Segunda mitad del siglo I d. C.
Observaciones
Las estructuras documentadas permiten hablar de la existencia segura de dos recintos funerarios perfectamente delimitados, en cuyo interior se localizaron 9 y 7 enterramientos respectivamente. En líneas generales se puede decir que en su interior no se observa el uso de una tipología mayoritaria, ni una orientación constante, aunque si se puede admitir que todas las sepulturas practicadas se corresponden con cremaciones secundarias, con lo que la incineración de los cadáveres debió llevarse a cabo en el exterior de estos espacios sepulcrales (Sierra Alonso, 1993, 474). Las tumbas con posibilidades de datación indican que ninguno de ellos fue ocupado de manera prolongada en el tiempo. Concretamente, aquellas que han podido ser datadas a través de sus ajuares arrojan una cronología centrada en la segunda mitad del siglo I d. C. (Sierra Alonso, 1993, 474).
Latitud
Longitud
Documentación Gráfica
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