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Necropolis de IVLIPA
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Conventus
Ciudad
Síntesis Funeraria
Adosada a la torre campanario de la iglesia de la localidad, al construirle la misma quedaron ocultas en su fábrica una de las fachadas principales del monumento, concretamente, la cara Norte y el lateral Este. No obstante, desde el interior de la iglesia, y a través de un pequeño hueco practicado a la altura del coro, para el registro y entretenimiento de las pesas del reloj, ha sido posible reconocer en un buen trecho su fachada lateral. La planta se encuentra orientada según los puntos cardinales, siendo las principales las orientadas hacia el Norte y el Sur. Sus medidas deben ser 5.70 x 3.49 m. Conformada por medio de sillares de granito, de similar altura, con despiece no completamente regular (pseudoisodomo), aunque con tendencia a disponer las trabas a soga y tizón. El podium, apoyado directamente sobre la roca que en la zona del monumento aflora superficialmente, tiene una altura de 1.37 m, repartida entre hiladas de 0.45 m, y se remata con una sencilla moldura remetida con respecto al plomo general de la base, de 0.42 m de altura, formada por un talón invertido apoyado en dos listeles y coronado por otro más. Sobre el plinto así organizado se eleva el cuerpo del basmento, con una altura de 6.43 m, compuesto a base de un orden apilastrado, disponiéndose cuatro pilares en las fachadas principales y tres en las laterales, siendo las correspondientes a los extremos de ángulo. Las pilastras estriadas con cuatro acanaladuras, cuentan con basas apoyadas sobre plintos, que se componen de dos toros casi iguales, separados entre sí y el zócalo por reentrantes, y coronado el más alto por el listel de la separación de la basa y la pilastra; la altura total de la basa, incluída la de su dado de zócalo, es de 0.44 m, de los que corresponde a éste 0.26 m. El cuerpo de la pilastras, de 3.32 m de altura, se encuentra estriado, como hemos señalado, con la particularidad de no estarlo en toda su altura, sino solamente en una longitud de 2.45 m, que corresponden a los dos tercios superiores. Los cuerpos de las pilastras rematan en un listel, a modo de collarino. Faltan todos los capiteles. Del arquitrabe, con 0.73 m de altura, han desaparecido las impostas inferiores, quedadon, por el contrario, algunos pobres testigos de lo que fue su molduración de remate en perfil de talón y listeles; la altura de esta moldura es de 0.30 m. El friso tiene 0.60 m de altura, pero tampoco nos dejó vestigios de su decoración, si es que la tuvo, y por último de la cornisa también nos es desconocido su perfil de 0.45 m. Según las mediciones anteriores el basamento del monumento alcanzó una altura total de 7.80 m. Sobre el basamento, y elevadas sobre un ático liso de 0.65 m de altura, se levantan las dos grandes columnas que formaron parte el monumento conmemorativo, apoyadas en sus correspondientes basas, de 0.77 m de altura y de perfil ático, sin plintos, y molduradas del modo usual; sobre ellas se levanta lo que aún queda de los fustes, al parecer truncados a igual altura. Dadas las dimensiones de las columnas, 1.45 m de diámetro, fue preciso construirlas despiezadas no sólo en tambores, sino también en segmentos. Utilizando datos procedentes de otros monumentos de similar destino, estas columnas debieron sostener un entablamento. Por comparación con el monumento de Sermeda, el más parecido a nuestro ejemplar, se ha establecido la siguiente reconstrucción: cinco hiladas o tambores para rematar los fustes truncados, dando una altura de 2.14 m; 1.57 m para los capiteles, y aproximadamente 2.30 m para la altura total del entablamento. Así, el orden en total mediría 14.78 m. Los paramentos de sillería debieron quedar ocultos por un revestimiento de estuco fino a la cal, al que se superpondría quizá una policromía decorativa, pues resulta significativo que las molduraciones aparezcan labradas tan toscamente. A esta misma conclusión nos lleva la combinación de materiales de distinta naturaleza y aspecto, que sólo quedarían uniformados bajo la capa de estuco. Se trata de piedra arenisca más fácil para el moldeado de algunos elementos y que por su color similar al estuco, permitiría incluso dejarlos al descubierto. Sin embargo, el uso de este material ha provocado una enorme erosión de las molduraciones del basamento, que han perdido su forma y perfil. Otros indicios parecen venir a confirmar la sospecha de que el monumento debió estar revestido con un estuco. Así, observamos que el paramento de granito del basamento se remete de forma anormal, a partir de los collarines de su apilastrado, hasta el lecho inerior de la cornisa de coronación, volviendo los plomos a su normal situación por encima de dicha cornisa. En este remetido debió alojarse un chapado, que correspondería a los capiteles de las pilastras y los vanos que se originan entre ellos, así como los chapados correspondientes a las impostas del arquitrabe, y a los elementos del friso, partes todas del monumento que por sus más finos detalles de decoración esculpida, justifican el empleo de un material más resistente que un simple estuco, conservados pertenecientes a elementos del propio entablamento. Por otra parte, llama la atención la presencia de oquedades en los ángulos de encuentro de los sillares, que pensamos pudieran corresponder a las cajas de grapas para fijar a su vez un chapado sobre los paramentos en los abultados del apilastrado, y parece más lógico suponer que fueron realizadas para recibir efectivamente grapas que proporcionasen mayor adherencia al revestimiento de estucio, evitando los frecuentes abolsados y desprendimientos. Sobre el podium del basamento, y en la fachada principal que mira al Sur, se aprecia una hilada incompleta de sillares, con su paramento vertical curvo como de arranque de bóveda de cañón. La existencia en otros monumentos de criptas de enterramiento destinadas a sarcófagos o urnas cinerarias podrían explicar esta cámara destinada a contener las cenizas de la persona o personas a quiénes se les levantó este monumento.
Monumentos
Altar distylo
Tipologías Sepulcrales no Monumentales
Ajuares
Enterramientos Singulares
Enterramientos Singulares Nivel II (1)
Escultura Funeraria
No posee
Epigrafía Funeraria
Si
Estudios Antropológicos
Cronología de la Necrópolis
Repertorio de Consulta
-García, A. y Menéndez, J. (1963), “El distylo sepvlcral romano de Ivlipa (Zalamea)”, Anejos de Archivo Español de Arqueología, III. -García y Bellido, A. (1962), “El monumento funerario romano de Zalamea de la Serena”, Noticiario Arqueológico Hispano Vol 5. 1956-1961, 237-240. -Blázquez Martínez, J. M. (2002), Obras singulares de la arquitectura y la ingeniería en España. Madrid.
Documentación Gráfica
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