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Análisis de la Musivaria de HISPALIS IVLIA ROMVLA: Pavimento Musivo Destacable
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Número de Registro
Ambiente
Contexto Arqueológico (estratigrafía)
Según los excavadores, del edificio se ha conservado el 80% de la planta, donde se puede observar cómo el patio es más pequeño que el de una domus, mientras la estancia destinada a comedor es mucho mayor de lo habitual, razón por la cual los arqueólogos la identificaron como hospitium, el lugar en el que una comunidad celebraba sus comidas y reuniones, en uso desde el siglo I al III. En esta dependencia apareció un mosaico en el que a pesar de su estado muy lagunoso se puede apreciar en diferentes compartimentos geométricos algunas representaciones de alimentos, que refuerzan la identificación del tipo de estancia.
Localización
Características Petrográficas (calizas,vidriados, dolomía...)
Dimensiones del Pavimento (máximas conservadas)
Tamaño Teselas (módulo de piezas empleadas)
Colores
Descripción Temática y Técnica
El mosaico (Opus tessellatum) se encuentra muy deteriorado con innumerables lagunas. Sin embargo, aún es posible apreciar que se trataba en origen de una composición centrada a base de octógonos irregulares tangentes por sus lados oblicuos, probablemente en torno a un octógono central de mayor tamaño. Como resultantes de esta composición, surgen además ocho espacios rectangulares en los que sobre fondo negro figuran algunas representaciones de alimentos. Entre los conservados han sido identificados en uno de ellos un muslo de pollo, dos piezas circulares, identificadas como aceitunas, un palillo, frutos de forma circular y restos, quizás, de un pez, en otro un pan y un huevo, en un tercer rectángulo un higo y en otro acaso un espeto o el mango de un cazo y una jarra?, mientras en otras dos figuras geométricas se distingue la figura muy dañada de una ménade danzante provista de tirso ytympanon y la cola de un felino (López Monteagudo, 2015, 72-74, figs. 18-25).
Estudio (disertación orígenes de los motivos con paralelos)
Sin duda, lo más sobresaliente de este pavimento hispalense es la representación, aunque muy deteriorada, de los alimentos citados, que al figurar sobre un fondo negro sin ningún orden aparente ni en los habituales recipientes para ser consumidos excluyen su identificación como xenia o como manjares destinados a un banquete y parecen reflejar más bien aquellas partes caídas al suelo durante la celebración del mismo, sea en una comida o una cena, que recibe la denominación de asárôtosoîkos - la casa sin barrer- atestiguada como es bien sabido por Plinio el Viejo (NH XXXVI, 184) al describir el original de Sosos de Pérgamo (Renard, 1956, 307-314). A este respecto, siguiendo la creación atribuida a Sosos en época helenística, representaciones de este tipo están documentadas en dos mosaicos itálicos, bien conocidos, sobre cuya cronología, entre finales de época republicana y primera mitad del siglo II d.C., no obstante, todavía se debate hoy día (Hornik, 2015, 95-98), el firmado por Heraclitos (Andreae, 2003, 46), del que solo se conserva en los Museos Vaticanos la orla, donde, precisamente, se concentran, además de la firma y algunas máscaras, las imágenes de un gran repertorio de desperdicios en el suelo sin barrer, que muestran un magnífico asarotosoikos , y un mosaico de Aquileia (Perpignani, Fiori, 2012, 5-70), con numerosos restos de un banquete en el campo musivo en torno a un cuadro central, del que apenas se conservan fragmentos de dos esquinas, en el Museo de Aquileia. Asimismo otras representaciones se documentan en los mosaicos del Norte de África, en concreto en la orla dispuesta en una U imperfecta, de extremos desiguales, en el pavimento del triclinium de la Casa de los Meses en Thysdrus, de principios del siglo III d.C. (Foucher, 1961, 291-297), en el Museo de Sousse, y en el campo musivo de un pavimento de Uthina,hoy en el Museo del Bardo, del siglo III o principios del IV (Gauckler, 1896, 214),en este último con los restos figurados también sobre un fondo negro como en Hispalis, así como en un mosaico mucho más tardío de la basílica de Sidi-Abich(Uppenna) (Gauckler, 1910, nº 248; Hornik, 2015, 103, taf. IV, con bibl.), por desgracia perdido, con los desperdicios en un largo friso decorativo de nuevo sobre fondo negro. Una representación aún más tardía, de época justinianea, cita en su tesis doctoral Hornik, quien tomando como fuente la descripción de Konstantinos Manasses la atribuye a la pavimentación del palacio imperial de Constantinopla (Hornik, 2015, 104, lám. XXI). No es de extrañar, si consideramos, además del relato de Plinio, las menciones de diversos autores de época imperial (Hornik, 2015, 107-108) que aluden a las imágenes de asarotosoikos en los mosaicos, evidenciando, por tanto, la vigencia de aquellas representaciones . A este respecto, no obstante, en estas líneas sobre asarotosoikos en mosaicos, es preciso referirse aquí a un pavimento conservado en la sede del Musée de la Vigne et du Vinen el castillo de Boudry, en el cantón suizo de Neuchâtel . Según Hornik, el mosaico, con un campo rectangular de 3,5 x 4,5 m., aparece en las escuetas informaciones de dicho museo, en cuya colección privada consta desde 2003,fechado entre los siglos III-IV, antes del 450 d.C., como procedente del Levante, en el Mediterráneo oriental,sin ninguna referencia más concreta a las circunstancias en torno al pavimento antes de su ingreso en la colección del Museo, lo que le lleva a cuestionarse su autenticidad (Hornik, 2015, 106-107). En esta línea, pero incidiendo en la representación en sí misma, es de señalar que se trata de la celebración de un banquete, con nueve comensales, unos jóvenes e imberbes y otros maduros y barbados, dispuestos en torno a un stibadium, con las viandas en tres pequeñas mesas, atendidos por siete sirvientes, la mayoría con el cabello recogido a la manera de algunos esclavos representados en mosaicos del Norte de África, que han sido captados en diferentes actitudes relacionadas con el banquete, como en un célebre pavimento de Carthago, entre otros, no tanto para documentar la importancia per se de los siervos, sino para resaltar el poder del anfitrión,según ya hemos puesto de manifiesto en otros trabajos (Neira, 2008, 2125- 1137; Neira, 2011, 387-410), mientras el suelo, sobre fondo negro, bien visible al espectador, aparece repleto de desperdicios y restos de los alimentos ya consumidos, entre los que husmea un gato, reflejando la denominada imagen de un asarotosoikos. Estaríamos ante un unicum, al combinarse en la misma composición musiva una escena del instante de un banquete con la imagen de un asarotosoikos, documentada hasta ahora en la musivaria romana sin alusión a la celebración que habría dado lugar a esa circunstancia. No sería de extrañar, no obstante, si como recuerda Santiago Montero, según Plinio (NH, XXVIII, 5, 27) “durante el banquete los convidados arrojaban al suelo lo que no iban a comer (purgamentacenae)”, de modo que “el barrido del suelo se realiza, pues, cuando el banquete había concluido , una costumbre que recuerda al sacrificio y a las supersticiones de los romanos” , ya que “mientras un comensal permaneciera aun en el triclinium, lo mismo que si se levantaba la mesa o los vasos cuando aún se bebía, era no solo una descortesía sino de mal presagio o de presagio de muerte incluso para el convidado” (Montero, 2017, 53). Sin embargo, y a pesar de que el análisis de este mosaico no es el objetivo primordial de estas líneas,suscita muchas dudas sobre su autenticidad la representación de algunos de los objetos para el banquete, el tipo de las tres mesas, la puerta entreabierta de madera que figura en segundo plano en la parte superior izquierda del campo, los rostros de los comensales y, en particular, la de algunos de los sirvientes, y la presencia del gato entre los desperdicios del asarotosoikos, a pesar de que en el antes citado mosaico de Heraclitos se documenta también entre los restos un animal, en concreto un roedor. Volviendo sobre el mosaico de Hispalis, es de señalar que, a pesar de su estado fragmentario, contiene una representación alusiva a las costumbres rituales también vigentes en época imperial, de particular simbolismo según ha puesto de manifiesto recientemente Santiago Montero en su interesante volumen sobre el barrido ritual (Montero, 2017, 11-26, 52-60).
Cronología
Lugar de Depósito (in situ, museo,...)
Observaciones
Repertorio de Consulta
-Amores, F. (2015), “Introducción”, Los mosaicos de la Plaza de la Encarnación. Roma en Sevilla (López Monteagudo, G.), Sevilla, 11-25. -Fathy, E. (2017), “Theasàrotosòikos mosaic as an elite status symbol”, Potestas. Estudios del Mundo Clásico e Historia del Arte, 10, 5-30. - Foucher, L. “Une mosaïque de triclinium trouvée à Thysdrus”, Latomus, 20, 291-297. -Gauckler, P. (1910), Inventaire des Mosaïques de la Gaule et de l’Afrique. II Afrique Proconsulaire (Tunisie), París. - Hornik, M. (2015), Asarota und Xenia. Die antike Ikonografie von Speiseresten und Nahrungsmitteln im Mosaik, Marburg (Dissertation) https://archiv.ub.uni-marburg.de/diss/z2015/0480/ (Consultado el 23 de agosto de 2018). - López Monteagudo, G. (2015), Los mosaicos de la Plaza de la Encarnación. Roma en Sevilla, Sevilla. - Montero, S. (2017), La escoba y el barrido ritual en la religión romana, Madrid-Salamanca. - Neira, L. (2008),“Acerca de algunas representaciones de esclavos en mosaicos romanos del Norte de África y Sicilia”,L’Africa romana. Le ricchezzedell’Africa. Risorse, produzioni, scambi (A cura di Julián González, Paola Ruggeri, Cinzia Vismara, Raimondo Zucca),Vol. III, Roma, 2125-2137, figs, 1-6. - Neira, L. (2011), “Sociedad e imagen en los mosaicos romanos. Desde la óptica interesada de las elites”, En Iconografia y sociedad en el Mediterráneo Antiguo (Fernandez Uriel, P. RodriguezLopez, I. eds.), Salamanca, 387-410. -Perpignani, P., Fiori, C. (2012), Il mosaico ‘non spazzato’. Studio e restauro dell’ asaroton di Aquileia, Ravenna. -Renard,M. (1956),"Plinel'Ancien et le motif de 'asarotosoikos”, EnHommages a Max Niedermann, Bruselas, 307-314. - San Nicolás, M.P. (2006-2007), “Motivos de Xenia en los mosaicos romanos de Hispania”, Espacio, Tiempo y Forma. Serie II. Historia Antigua, 19-20, 469-497. - http://www.chateaudeboudry.ch/?a=38,58,10
Documentación Gráfica
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