Toggle Navigation
Mapa Inicial
Login
Contacto
Musivaria de SISAPO
Volver a SISAPO
Conventus
Ciudad
Síntesis Musivaria
A juzgar por las fuentes literarias, desde la conquista romana a mediados del siglo II a.C. Sisapo formó parte de la provincia Hispania Ulterior y a partir de la reforma de Augusto perteneció a la provincia Ulterior Baetica y al Conventus Cordubensis, según indica Plinio (NH IV, 22), quien la menciona como centro urbano que gestionaba la explotación del cinabrio más afamado del Imperio (Plin. NH XXXVIII, 18), si bien ya con anterioridad Estrabón se refería a la importancia de Sisapo con relación a la plata, existente en la vertiente norte de Sierra Morena. Desde 1980 las excavaciones arqueológicas emprendidas en el yacimiento de La Bienvenida, en el término de Almodóvar del Campo, en el sector centro-occidental del Valle de Alcudia, en el extremo SO de la provincia de Ciudad Real, han permitido la identificación de los restos de Sisapo, mencionada por las fuentes grecolatinas (Zarzalejos et alii, 1994, ), entre otras evidencias, gracias a dos documentos epigráficos recuperados en el propio yacimiento (Fernández Ochoa et alii, 1982-1983; Zarzalejos et alii, 2011, 35-40), siendo no obstante objeto de debate en qué periodo obtuvo el rango municipal, acaso en época augustea, julio-claudia o ya en la flavia (Zarzalejos et alii, 2011 40-4). Los trabajos de excavación sistemática, que han sacado a la luz los vestigios de un núcleo antiguo que funciona casi ininterrumpidamente entre fines del siglo VIII o inicios del VII a.C. hasta el siglo V d.C. (Zarzalejos et alii, 1994, 150-151), acreditan la presencia romana en este lugar a fines del siglo II a.C., si bien el conjunto material más numeroso corresponde ya a la primera mitad del siglo I a.C., siendo en época de Augusto cuando se constata la revaloración del núcleo urbano, que se refleja en un nuevo trazado urbano del que se ha excavado una calle de estructura porticada en dirección N-S –kardo–, a la que abren varias tabernae y una enorme casa, bautizada como “domus de las Columnas Rojas”. La denominada domus de las Columnas Rojas corresponde al modelo canónico de casa de peristilo, en la que el gran patio central funciona como distribuidor de las distintas estancias que se ubican a su alrededor. Según M. Zarzalejos, cuyo riguroso estudio monográfico seguimos, en su primera fase de uso, de época augusteotiberiana, el flanco septentrional se reserva para la actividad industrial o artesanal (estancias 4/7 y 8), en tanto que el lado sur del peristilo, más cálido e iluminado, recoge el área privada de la domus. También en este sector se localizaba la culina con una lavatrina y una gran estancia que en una fase posterior parece ser el triclinium. Frente a las fauces, y en el lado contrario del peristilo, se encuentran dos dependencias cuya función específica no es posible precisar hasta que no finalice la excavación completa de la casa. Posiblemente la estancia 12 pudo ser el tablinum. Bien avanzado el siglo II d.C., la domus fue objeto de modificaciones que supusieron la monumentalización de determinadas dependencias y el cambio de función de algunas de ellas, pero sin alterar sustancialmente su estructura principal. Así, la estancia 4 se compartimentó en dos habitaciones (estancias 4 y 7) y la estancia 8 se convirtió en un cubiculum pavimentado con un mosaico polícromo, al igual que las estancias 12 y 13. En total fueron cinco las estancias pavimentadas ahora con opus tessellatum, además de la nueva decoración pictórica (Fig. 1). El suelo de la estancia núm. 8, en el flanco norte, fue decorado con un mosaico polícromo (Fig. 2) (Zarzalejos et alii, 2011, 59-69, figs, 16-21), donde destaca en particular el motivo que decora los octógonos menores, ya que muestra un flabellum, cuyo uso está vinculado al universo femenino. El nuevo pavimento de la estancia 12 (Fig. 3) (Zarzalejos et alii, 2011, figs. 22-30) presenta igualmente como detalle distintivo y significativo, en dos de las enjutas resultantes de la inscripción del círculo en el cuadrado, dos aves formando pendant, cuya vegetación evoca un ambiente nilótico, planteándose su identificación con ejemplares bien de la especie conocida como alopochen aegyptiacus (Fig. 4) o acaso como grullas, y en la otra, dos gallináceas sosteniendo en su pico los extremos de una guirnalda en forma de ínfula (Zarzalejos et alii, 2011, 75-76, fig. 27-29). Asimismo, en el emblema central, con forma de hexágono, se sitúa la representación de un kalathus, o cesta de mano (Fig. 5), a juzgar por la trama de mimbre y las asas, repleta de flores, parecen rosas, muy similar de nuevo a la documentada en pintura en el cubiculum 5 de la domus del Sátiro (Castro, Cánovas 2010, 136, lám. 13). A pesar de que en numerosos paralelos se relaciona con la recolección de frutos de la cosecha, en Sisapo su vinculación con las rosas y con la personificación de Estaciones en algunos pavimentos ha inducido a pensar su alusión simbólica a la Primavera. Conectada por el Sur a la habitación 12, la sala 13 (Fig. 6) muestra un pavimento muy afectado en una de sus zonas por la destrucción (Zarzalejos et alii, 2011, fig. 31), si bien la composición de dos tapices, con espacio para un tapiz menor, induce a pensar que se trataría del pavimento de un cubiculum. El mosaico de la estancia 11 (Fig. 7) debió servir de antesala a la sala 20, identificada como triclinium.. Su pavimento (Fig. 8) contiene motivos tan interesantes como las máscaras teatrales, que parecen representar algunos de los tipos bien descritos por el retor Iulius Pollux en su Onomastikon (IV, 143-154), en época de Cómodo, quizás en alusión al gusto y la vinculación de los miembros de las elites urbanas de Sisapo.
Repertorio de Consulta
-Castro, E., Cánovas, A. (2009-2010), “La domus del Parque Infantil de Tráfico (Córdoba)”. En Anejos de Anales de Arqueología Cordobesa, AnAAC 2 (Vaquerizo, D., Murillo, J.F. coords.), Córdoba, 121-140. -Fernández Ochoa, C. et alii (1982-1983), “Nuevo documento epigráfico para la localización de Sisapo”, Cuadernos de Prehistoria y Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid, 9-10, 211-222. -Zarzalejos, M. M., Fernández, C., Esteban, G. y Hevia, P. (1994), “La raíces de "Sisapo" (La Bienvenidad, Ciudad Real)”, En X. Dupré, La ciudad en el mundo romano: XIV Congreso Internacional de Arqueología. Tarragona, 5 al 11-9-1993, Vol. 2, Tarragona, 150-152 -Zarzalejos, M. M., Fernández, C. y Hevia, P. (2011), Investigaciones arqueológicas en Sisapo, capital del cinabrio hispano (I)la decoración musivaria de la domus de las Columnas Rojas (La Bienvenida, Almodóvar del Campo-Ciudad Real), Madrid.
Pavimentos Musivos Destacables (2)
Documentación Gráfica
Volver a SISAPO