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Análisis de las Fuentes Literarias de ITVCI
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Cita de Autor
Apiano, Iberica, 66-68, E. H. Warmington, Loeb, 1972
Texto
[66] Ἐφ' οἷς ὁ Οὐρίατθος οὐχ ὁμοίως ἔτι καταφρονῶν, Ἀρουακοὺς καὶ Τίτθους καὶ Βελλούς, ἔθνη μαχιμώτατα, ἀπέστησεν ἀπὸ Ῥωμαίων. Καὶ πολέμον ἄλλον οἵδε ἐφ' ἑαυτῶν ἐπολέμουν, ὃν ἐκ πόλεως αὐτῶν μιᾶς Νομαντῖνον ἡγοῦνται, μακρόν τε καὶ ἐπίπονον Ῥωμαίοις γενόμενον. Καὶ συνάξω καὶ τόνδε ἐς ἓν μετ' Οὐρίατθον. Οὐρίατθος ὲν ἐπὶ θάτερα τῆς Ἰβηρίας ἑτέρῳ στρατηγῷ Ῥωμαιων Κοϊντίῳ συνεπλέκετο, καὶ ἡσσώμενος ἐς τὸ Ἀφροδίσιον ὄρος ἀνέστρεφεν. Ὅθεν ἐπιστραφεὶς ἔκτεινε τῶν Κοϊντίου ἐς χιλίους, καὶ σημεῖά τινα ἥρπασε· τοὺς δὲ λοιποὺς ἐς τὸ στρατόπεδον αὐτῶν συνεδίωξε, καὶ τὴν ἐν Ἰτύκκῃ φρουρὰν ἐξέβαλε, καὶ τὴν Βαστιτανῶν χώραν ἐλῄζετο, Κοϊντίου διὰ δειλίαν καὶ ἀπειρίαν οὐκ ἐπιβοηθοῦντος, ἀλλ' ἐν Κορδύβῃ χειμάζοντος ἐκ μέσου μετοπώρου, καὶ Γάιον Μάρκιον θαμινὰ ἐπιπέμποντος αὐτῷ, ἄνδρα Ἴβηρα ἐκ πόλεως Ἰταλικῆς. [67] Τοῦ δ' ἐπιόντος ἔτους Κοϊντίῳ μὲν ὁ ἀδελφὸς Αἰμιλιανοῦ, Φάβιος Μάξιμος Σερουιλιανός, ἦλθεν ἐπὶ τὴν στρατηγίαν διάδοχος, δύο ἄλλα τέλη Ῥωμαίων ἄγων καὶ συμμάχους τινάς, ἅπαντας ἐς μυρίους καὶ ὀκτακισχιλίους πεζοὺς καὶ ἱππέας ἑξακοσίους ἐπὶ χιλίοις. Ἐπιστείλας δὲ καὶ Μικίψῃ τῷ Νομάδων βασιλεῖ πέμψαι οἱ τάχιστα ἐλέφαντας, ἐς Ἰτύκκην ἠπείγετο, τὴν στρατιὰν ἄγων κατὰ μέρος· καὶ τὸν Οὐρίατθον ἑξακισχιλίοις ἀνδράσιν ἐπιόντα οἱ μετά τε κραυγῆς καὶ θορύβου βαρβαρικοῦ καὶ κόμης μακρᾶς, ἣν ἐν τοῖς πολέμοις ἐπισείουσι τοῖς ἐχθροῖς, οὐδὲν ὑποπτήξας ὑπέστη τε γενναίως καὶ ἀπεώσατο ἄπρακτον. Ὡς δέ οἱ καὶ τὸ ἄλλο πλῆθος ἀφῖκτο, καὶ ἐκ Λιβύης ἐλέφαντες δέκα σὺν ἱππεῦσι τριακοσίοις, στρατόπεδον ὠχύρου μέγα, καὶ προεπεχείρει τῷ Οὐριάτθῳ, καὶ τρεψάμενος αὐτὸν ἐδίωκεν. Ἀτάκτου δὲ τῆς διώξεως γενομένης, ἰδὼν ἐν τῇ φυγῇ τοῦτο ὁ Οὐρίατθος ἐπανῆλθε, καὶ κτείνας ἐς τρισχιλίους τοὺς λοιποὺς συνήλασεν ἐς τὸ στρατοπεδον, καὶ προσέβαλε καὶ τῷδε, ὀλίγων μόλις αὐτὸν ὑφισταμένων περὶ τὰς πύλας, τῶν δὲ πλεόνων ἐς τὰς σκηνὰς καταδύντων ὑπὸ δέους καὶ μόλις ὑπὸ τοῦ στρατηγοῦ καὶ τῶν χιλιάρχων ἐξαγομένων. Τότε μὲν οὖν Φάνιός τε, ὁ Λαιλίου κηδεστής, λαμπρῶς ἠρίστευε, καὶ νὺξ ἐπελθοῦσα Ῥωμαίους περιέσωσεν· ὁ δὲ Οὐρίατθος ἢ νυκτὸς ἢ καύματος ὥρᾳ θαμινὰ ἐπιών, καὶ οὔ τινα καιρὸν ἀδόκητον ἐκλείπων, ψιλοῖς ἀνδράσι καὶ ἵπποις ταχυτάτοις ἠνώχλει τοῖς πολεμίοις μέχρι τὸν Σερουιλιανὸν ἐς Ἰτύκκην ἀναστῆσαι. [68] Τότε δὲ ἤδη τροφῶν τε ἀπορῶν ὁ Οὐρίατθος καὶ τὸν στρατὸν ἔχων ἐλάττω, νυκτὸς ἐμπρήσας τὸ στρατόπεδον ἐς Λυσιτανίαν ἀνεχώρει. Καὶ αὐτὸν ὁ Σερουιλιανὸς οὐ καταλαβὼν ἐς Βαιτουρίαν ἐνέβαλε, καὶ πέντε πόλεις διήρπαζεν, αἳ τῷ Οὐριάτθῳ συνεπεπράχεσαν. Μετὰ δὲ τοῦτο ἐστράτευεν ἐς Κουνέους, ὅθεν ἐς Λυσιτανοὺς ἐπὶ τὸν Οὐρίατθον αὖθις ἠπείγετο…
Traducción
66. Después de esto, Viriato no se mostraba confiado como antes e hizo que los los arevacos, titos y belos, los pueblos más belicosos, se apartaran de los romanos. Y estos, por propia iniciativa, promovieron otra guerra a la que llamaron “numantina” por el nombre de una de sus ciudades y que llegó a ser duradera y esforzada para los romanos. La narraré como una sola después de lo de Viriato. Viriato trabó combate en la otra parte de Iberia con Quinto, el otro general romano, y, derrotado, se retiró al monte de Afrodita, desde donde volviendo atrás mató a mil soldados de Quinto y le arrebató algunas enseñas. Persiguió a los restantes hasta su propio campamento, desalojó la guarnición que estaba en Itucci y saqueó la región de los bastitanos, dado que Quinto no acudió en su ayuda por cobardía o por impericia, sino que invernó en Córdoba desde mediado el otoño y envió contra aquél en varias ocasiones a Gayo Marcio, un ibero de la ciudad de Itálica. 67. Al año siguiente, el hermano de Emiliano, Fabio Máximo Serviliano, sucedió como general a Quinto al mando de otras dos legiones y algunos aliados para un total de unos 18.000 soldados de infantería y 1.600 de caballería. Tras haberle ordenado a Micipsa, el rey de los númidas, que le enviara elefantes lo más pronto posible, se apresuró hacia Itucci, llevando el ejército por partes. Cuando Viriato lo atacó con 6.000 hombres con gritos y alboroto propio de los bárbaros y sus largas cabelleras que agitaban frente a los enemigos en los combates, sin amilanarse lo más minimo, le hizo frente valientemente y lo rechazó sin que lograra su objetivo. Cuando llegó el resto del ejército, así como 10 elefantes con 300 jinetes de África, levantó un gran campamento y tomó la inicativa en el enfrentamiento con Viriato y, habiéndolo puesto en fuga, lo persiguió. Como la persecución se produjo desordenadamente, en cuanto Viriato se apercibió de ello durante la huida, se volvió y, tras matar a unos 3.000 romanos, acorraló a los restantes hasta el campamento y lo atacó también, ya que apenas unos pocos lo protegían junto a las puertas y la mayoría se ocultaron en las tiendas a causa del pánico y a duras penas fueron arrastrados afuera por el general y los tribunos. Entonces, brillantemente sin duda, sobresalió Fanio, el cuñado de Lelio, y la noche, que se echó encima, salvó a los romanos; pero Viriato, atacando frecuentemente, bien durante la noche, bien a la hora del calor, sin renunciar a ninguna ocasión inesperada, acosaba a los enemigos con la infantería ligera y con los velocísimos caballos hasta obligar a Serviliano a refugiarse en Itucci. 68. Pero entonces, como tenía carestía de víveres y al ejército debilitado, después de prender fuego de noche al campamento se retiró a Lusitania. Serviliano, que no pudo alcanzarlo, se lanzó contra la Beturia y saqueó cinco ciudades que habían colaborado con Viriato. Después de esto realizó una expedición contra los cúneos, desde donde se apresuró inmediatamente hasta los lusitanos, contra Viriato…
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