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Fuente Literaria de LACIMVRGA CONSTANTIA IVLIA
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Conventus
Ciudad
Síntesis de la Fuente Literaria
La última de la serie de ciudades privilegiadas de la Beturia céltica (Plin. 3,13s.), Lacimurga Constantia Iulia, presenta problemas de identificación y localización. Si nos atenemos a la afirmación de Plinio no hay dudas para su pertenencia a la Bética, su localización en la Beturia occidental, su entidad céltica y su adscripción al convento hispalense, con el único inconveniente de una reducción dudosa. Pero la cita por parte de Ptolomeo (2,5,7) de una ciudad vetona de nombre igual o similar (Λακονιμουργί; vars. Λακονιμοῦργι, Λακωνίμουργον, Λακονίμουργον) plantea el problema de identificarla con la Lacimurga de Plinio por su condición vetona, no céltica, y por tanto de su localización en un área distante y en Lusitania, al norte del río Guadiana, si bien es verdad que en una zona distante del resto de ciudades vettonas, como Caparra o Salmantica, y cercana al límite nororiental de la Bética, al convento cordubense. Estas diferencias étnicas y territoriales han llevado a pensar en dos ciudades distintas, distantes y solo asimilables por la toponimia. Los testimonios epigráficos llevan la localización de la Laci(ni)murga de estas inscripciones a la ribera norte del Guadiana, dentro de la Lusitania, concretamente en el Cerro del Cogolludo, entre los términos de Navalvillar de Pela y Puebla de Alcócer, al este de la actual provincia de Badajoz (Cordero Ruiz 2010), con lo cual difícilmente habría posibilidades de identificarla con la Lacimurga de Plinio, ni por proximidad, ni por un posible error de Plinio a la hora de incluirla en la Beturia céltica a partir de un listado étnico, ya que Ptolomeo afirma que es vetona, ni a partir de un listado administrativo, pues pertenece a una provincia distinta. Tradicionalmente se ha barajado la existencia de dos ciudades distintas (Albertini 1923, 40, nota 2; García Iglesias 1971, 93s; Canto 1995, 314 y 1997, 188; Stylow, A. 1991, 24, quien le asigna también la inscripción CIL 2.7, 826: m(unicipii) Fla(vii) Laci(murgensium), Belalcázar, CO; Berrocal Rangel 1998, 34s), aunque no hay unanimidad al respecto . Si se acepta la existencia de una Lacimurga lusitana (según Ptolomeo) y otra bética (según Plinio), de diferentes etnias, incluso con diferentes status, una recibido en época flavia, la otra por César o Augusto, la lusitana en Cerro Cogolludo (BA), no lejos del convento cordubense, queda la duda de la reducción de la Lacimurga bética, aunque con ciertas garantías en la Beturia occidental y por tanto en el convento hispalense. Se han barajado dos propuestas de reducción; una primera cerca de Fuente de Cantos (BA) (García Iglesias 1971, 93; Berrocal Rangel 1998, 35) a partir de la identificación de Lacimurga con la Lacunis de la vía Emerita-Hispalis de la Cosmografía de Ravena, mansio situada entre Contributa y Curiga , propuesta no descabellada si tenemos en cuenta los frecuentes errores toponímicos de esta obra tardía. Una segunda propuesta la lleva algo más a poniente, a Encinasola, basada en la inscripción hallada cerca de esta población del noroeste de la actual provincia de Huelva, concretamente en la Peña de San Sixto, al sur del río Ardila y muy cerca de las fronteras portuguesa y extremeña (CILA 1, 16). En dicha inscripción aparece un M. Baebius Optatus, de la tribu Galeria, cuya origo es interpretada como Lac(inimurgensis). Otro posible Lac(imurgensis) figura en una inscripción de Jerez de los Caballeros (BA), localidad no muy lejana de Encinasola, al otro lado del Ardila. Ambas propuestas coinciden en la localización en una zona compacta donde se encuentran las otras ciudades de la Beturia Céltica y que recibieron su estatuto jurídico de manos de César o Augusto de acuerdo con el cognomen alusivo a la Gens Iulia, frente a la lejanía del lugar de hallazgo de la inscripción dedicada Genio Lacimurgae; pero tal vez los testimonios epigráficos apunten a la defensa de la localización de esta Laci(ni)murga en el yacimiento de San Sixto como proponen Canto (1997, 126), Cordero Ruiz (2010, 17) o también Pérez Macías (1987, 85). Sea cual sea la propuesta más acertada, en la vía Emerita-Hispalis o en la extremo occidental de la Bética, cerca de la frontera de Lusitania, ambas abogan por considerar a Lacimurga Constantia Iulia ciudad bética del convento hispalense.
Etimología
Topónimo con un primer elemento lac-, frecuente en otros nombres de ciudades (Lacipo, Lacobriga, Lacilbula,...) y un segundo elemento conocido como forma simple, Murgi, de una posible raiz, murc-. “Schmoll dice que murg-, en nombres de lugar como Murgi, Lacinimurgi, Lacimurga, contiene el elemento indoeuropeo *mrg-, *-mrk-, ‘pantano, marisma’. Piensa que el primer elemento es más bien tartesio y no tiene que ver con el ide *laku-, *lakuo-, ‘Wasseransammlung’, presente en nombre como el Lac©obriga vacceo. Otra posibilidad… sería ver en este nombre la terminación –urgi, frecuente en nombres de lugar del SO peninsular y ligada a la lengua tartesia. Podría ser parte de un sustrato o adstrato preindoeuropeo en este rincón de la Vettonia, sustrato o adstrato que estaría estrechamente relacionado con la(s) lengua(s) de la Bética” (GARCIA ALFONSO 2003, 124)
Citas de Autores, Itineraria y Epigrafía (4)
Documentación Gráfica
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