| Tipo | Descripción | Salas, Dependencias y Edificios | |
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Forum |
Posee planta cuadrangular, con una plaza porticada por todos sus lados salvo la esquina noroccidental. Se encuentra presidido por una aedes que marca el eje axial del conjunto orientado hacia el este. Se trata de un edificio tetrástilo, sine posticum con la división típica entre pronaos y cella, alineado con el acceso a la plaza forense, cuya potente cimentación se superpone a los niveles fundacionales augusteos (Bermejo y Campos, 2014, 87 y ss.). En la plaza se hallaron las cimentaciones de varios pedestales, tres delante del tribunal/tabularium, otros dos en el lateral de la aedes, y dos de mayor tamaño entre la entrada del recinto y el ara del templo, que podrían acoger estatuas ecuestres (Campos y Bermejo, 2007). En cuanto al modelo constructivo del foro, las excavaciones constataron un sistema de cimentaciones que reproducen totalmente la planta del mismo, con una profundidad no mayor de cuatro metros. El estudio modular de las evidencias arquitectónicas apuntan hacia una altura aproximada de entre 3 y 6 metros, salvo la aedes que destacaría con 1/3 más de altura sobre los pórticos según los cánones clásicos. En cuanto a la técnica constructiva, oscila entre el vittatum y el incertum, dejando el material latericio para casos puntuales como la escalinata del templo o las bases del porticado este (Campos et alii, 2007, 352 y ss.). El porticus duplex se extiende por todo el margen este, sur y sureste de la plaza, siendo simple sólo en el flanco norte. De la porticus duplex se identificó un conjunto de 28 columnas, sabiendo que los intercolumnios acogerían varios pedestales con su respectivo grupo escultórico. El pórtico meridional es objeto de hipótesis, al estar parcialmente amortizado por la ermita de San Mamés, aunque se ha podido identificar una exedra cuadrangular de aproximadamente 20/25 m² con acceso escalonado, definida como la sede del tribunal y/o el tabularium, dado el grosor de los muros que podrían indicar la presencia de armaria. La presencia de esta ermita impide saber si existía un edificio basilical o sus funciones se desarrollaron en el espacio porticado al oeste de la sala del tribunal/tabularium (Bermejo y Campos, 2014, 85). En la esquina noreste del forum se encuentra la denominada sala de los ediles, una de las más grandes del complejo junto con el espacio de la curia-aerarium. Aquí es donde se encuentran las cotas más bajas del recinto, lo que sumado al potente nivel de derrumbe constatado, hacen suponer un doble piso o almacén reservado para las actividades de estos magistrados. Los pondera hallados en su interior y la constatación de una fenestra que la comunicaría con el macellum, permitieron identificar esta sala (Bermejo y Campos, 2009). Hacia el oeste se encuentran tres pequeñas cellae cuadrangulares, la primera de ellas se relaciona con el collegium sexviri augustalis por la composición de la misma y los restos escultóricos hallados en el interior. Las dos estancias contiguas poseen una planta y dimensiones similares a la anterior y se identifican respectivamente como un sacellum y la sala ritual dedicada a las matres, teoría basada en el material encontrado en el entorno, concretamente medio centenar de terracotas votivas (Bermejo Meléndez, 2010-2011), y un testimonio epigráfico con una dedicación a las Rixamae. El conjunto de los dos sacella del ángulo noroeste del foro, con planta cuadrangular -4 x 4,60 m- guarda relación con otros galo-romanos, donde se documentan ofrendas de terracotas y monedas entre otros elementos que se romperían para evitar su reutilización -favissae-. Además de los elementos votivos, se halló en el sacellum occidental el coronamiento de un pedestal cuyo cuerpo y zócalo están totalmente perdidos. Tiene unas medidas de 87 x 50 cm, compuesto por un material marmóreo foráneo. La cronología del uso del santuario se enmarca a finales del siglo I d.C., lo que lleva a plantearse sí éste existía antes de la construcción del foro o se erigió a posteriori (Bermejo Meléndez, 2014, 107 ss.). Por último, el ángulo noroeste lo forma la curia y el aerarium, dispuestos de manera longitudinal. La curia tiene una tipología simple de banco corrido presidida por una imagen escultórica, de la cual se conserva el pedestal, aunque no cumple la distribución axial y simétrica típica, al verse rota por el acceso en el centro de su paramento este. Al no presentar un vestibulum se propone como antesala el propio pórtico perimetral de la plaza forense. Es una de las mayores salas del foro -15 x 7 m- y su interior está articulado en dos salas conectadas por un pequeño vano, la primera -12 x 7 m- se corresponde con la propia sala de la curia, y la segunda -3 x 7 m- con el aerarium (Bermejo y Campos, 2013a, 261-262). El número de decuriones estaría en torno a los 60-65, un número acorde con el tamaño de la sala y de la propia ciudad. La imposibilidad de acceder al aerarium sin pasar por la curia lo resguarda del resto del foro, al tiempo que su conexión física con la aedes le otorga un carácter cuasi sacro (Bermejo, Campos, 2013a, 264-265). En cuanto a la decoración interior se refiere, se han recuperado numerosas placas de mármol de diversos elementos, una capa de estuco rojo y blanco con motivos lineales y figurativos, así como un pavimento formado por ladrillo conservado en diversos puntos de la sala (Bermejo y Campos, 2013a, 265-266). El hallazgo de varias inscripciones y mármoles en esta área hace pensar que pudieran pertenecer a los pedestales del espacio porticado inmediato a la curia (Campos y Bermejo, 2010). |
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Thermae |
Tras varias campañas de documentación, prospecciones geofísicas y excavación sobre los restos (años 1999, 2004, 2008 y 2019) se conoce una buena parte de la planta de estas termas, faltando aún mucho por poner al descubierto e investigar sobre este conjunto arquitectónico. Actualmente se conocen poco más de 700m², de un edificio que a buen seguro podría poseer el doble de esa extensión, dado que tal y como se aprecia en planta, y aplicando el concepto de simetría y funcionalidad de las thermae romanas faltarían varias salas del circuito termal, el cual a todas luces parece ser lineal en sentido S-N, como se desprende de las últimas excavaciones que han puesto al descubierto una serie de estancias y piscinae. En función de los restos conservados y a falta de intervenciones complementarias, el ingreso a este recinto se realizaría desde una gran sala, a modo de vestíbulo, de aproximadamente 165m² que sostendría una gran bóveda, tal y como se desprende de la anchura de sus muros y la cimentación de los pilares o contrafuertes que se indentan en ellos, indicadores de una gran altura para la construcción, de lo que se deduce un orden monumental. Desde esta sala se distribuiría el paso al recorrido termal: piscina de agua fría con acceso escalonado, natatio y al resto del conjunto que aún no conocemos. Desde el punto de vista cronológico sólo se documenta en el área excavada una fase de construcción, estimada a inicios de época Flavia, seguida de otra bien definida de abandono de comienzos del siglo III, en sintonía con la evolución general que presenta el resto del yacimiento (Bermejo Meléndez, 2013, 201-203). La última intervención arqueológica efectuada en las termas fue realizada en 2019, y ha supuesto la documentación de un destacado edificio, posiblemente de funcionalidad pública, localizado al este de las ya excavadas termas monumentales. Se trata de un enorme espacio de planta rectangular, donde se ha podido identificar dos estancias, varias cisternas, una posible palestra y unas letrinas. Si bien no se trata de un edificio unifásico, pues como se ha podido comprobar merced a las investigaciones, fueron múltiples las reformas y acondicionamientos experimentados en su interior desde el primer cuarto del siglo I d. C., hasta finales del siglo II d. C. (Aguilar Corona, 2021). |
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